Monumento a Víctor Manuel II
El Monumento a Víctor Manuel II es un rara avis de Roma. Se trata de una construcción colosal que sobrepasa con mucho las proporciones discretas de otros monumentos de la capital italiana. Le falta discreción, es un hecho, pero quién sabe qué opinarían los egipcios de a pie de sus pirámides poco después de que se terminaran.
Muchos turistas se sienten atraídos por este monumento, que deja un tremendo impacto en el visitante, pero los romanos todavía no sienten que la máquina de escribir (uno de sus muchos apodos) sea un monumento adecuado para su ciudad. A pesar de tener casi un siglo de historia, el Monumento a Víctor Manuel II está lejos de ser para Roma lo que la Torre Eiffel es para París.
Edificado en la Plaza de Venecia
Víctor Manuel II fue el primer rey tras la Unificación Italiana. Fue un proceso largo que comenzó en el Piamonte y terminó varios años después en Roma, que durante siglos había estado bajo control del Papado. Pero no podía tener otra capital que no fuera la Ciudad Eterna, y solo cuando se dominó Roma, el risorgimento cumplió su objetivo.
El monumento empezó a concebirse en 1878, año de la muerte del monarca y no se terminó hasta poco antes del inicio de la II Guerra Mundial. Más de 50 años para una construcción que mide 135 metros de anchura y 70 metros de alto.
En el centro se halla la colosal estatua de Víctor Manuel II, cuyos bigotes miden un metro, lo que nos da una idea de su tamaño…Sobre ambos propileos están unas cuadrigas también en bronce.
Los arquitectos del monumento se inspiraron en los grandes santuarios helenísticos, aunque tal vez se les fue un poco la mano… Y es que detrás del monumento está la Plaza del Campidoglio, el Foro Romano y el Palatino, uno de los centros más importantes de la Roma antigua. Se consideró que el monumento ocultaba con su grandilocuencia el origen de la cultura romana. Y tal vez no les falta razón a los que opinan así.
Las vistas desde la terraza
La polémica sigue rodeando al Monumento de Víctor Manuel II, pero el viajero puede disfrutar de él de muchas formas. Una de de ellas es acceder a la terraza. Una de las razones para visitar Roma es contemplarla desde las alturas y extasiarse con uno de los perfiles más seductores del mundo.
¿Qué ver además de la terraza? En el interior del monumento está el Museo del Risorgimento, que recuerda a los héroes de la unificación y la Tumba al Soldado Desconocido, colocada después de la I Guerra Mundial.
Horarios y precios
Horario de los ascensores: lunes a jueves de 9:30 a 18:30 y viernes a domingo hasta las 19:30.
Precio: Adultos 7€, entrada reducida 3,50€. La entrada al Museo del Risorgimento es gratuita.
Transporte
Autobús hasta Plaza Venecia.
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