Iglesia del Gesù

La iglesia del Gesù es una de las construcciones religiosas más importantes para visitar en Roma. Estamos ante una tipología que marcará el futuro de la arquitectura cristiana en el siglo XVII, especialmente en países católicos como Italia o España. Un referente absoluto para los arquitectos posteriores que se inspirarán tanto en su planta como en su fachada. No importa que no sepas mucho de arte o arquitectura, Il Gesù no es otra iglesia más de Roma…

El Barroco empieza aquí

Il Gesù es un templo religioso que se halla entre dos épocas. La arquitectura del Renacimiento languidece en la segunda mitad del siglo XVI y comienzan a soplar los vientos de la renovación tipológica.

Hay que tener en cuenta que la iglesia del Gesù es la primera concebida por la Compañía de Jesús, más concretamente por su fundador San Ignacio de Loyola, una de las figuras fundamentales del siglo XVI en la Europa católica. Son tiempos convulsos marcados por la Reforma Protestante que empieza a germinar en Europa Central, cambiando para siempre la religión cristiana.

Roma, como centro ideológico del Catolicismo inicia la Contrarreforma, un proceso complejo que tiene por objetivo responder a la Reforma Protestante. San Ignacio de Loyola será fundamental en este proceso. Los cambios litúrgicos que propugna la Contrarreforma deben tener su consecuencia en los lugares de culto. En 1551, Loyola propone una iglesia para la Compañía de Jesús.

Miguel Ángel, en la última fase de su vida (moriría en 1564) se postula para diseñar el edificio. Pero finalmente el proyecto recaería en Vignola. A la postre, Il Gesù se convertiría en la aportación más significativa de Vignola a la historia de la arquitectura.

¿Qué ver en Il Gesù? Su planta marca un antes y un después en la arquitectura cristiana. Estamos ante una sola nave, de gran anchura, con capillas laterales. Se abandona la planta en cruz latina con tres naves y un transepto.

La gran nave central hace que toda la atención de los fieles se centre en el altar mayor, en consonancia con los nuevos postulados de la Contrarreforma. Cuando entres en la iglesia apreciarás la amplitud de esta nave que conduce la mirada hacia el ábside.

En los laterales se hallan las capillas, entre las que destaca la de San Ignacio de Loyola con su sepulcro, diseñada por Andrea del Pozzo, uno de los grandes nombres del Barroco romano.

Una fachada modélica

Y es que los arquitectos del Barroco tendrán en la Iglesia del Gesù una de sus grandes referencias. La fachada, en la que Giacomo della Porta modifica el proyecto inicial de Vignola, será recreada en cientos de iglesias en muchos países cristianos. Sus dos grandes alerones en forma de volutas que unen los dos cuerpos de la fachada, son su gran hallazgo.

Es toda una experiencia acercarse a esta iglesia desde la vía del Plebiscito, girar la cabeza y sorprenderse con su mítica fachada. No es una iglesia más…